domingo, 15 de marzo de 2009

Lamentablemente, es cierto eso de que los años no vienen solos.

Hoy, Elsa, mi amiga del té de lo domingos, me dijo en voz baja - mientras Lorenza e Inés debatían sobre seguir utilizando Woolite o probar una nueva marca - que se está olvidando de las cosas, que se desorienta, y que este martes tiene turno con el médico.

Las masitas secas me quedaron a mitad del camino, cerca del corazón.

2 comentarios:

  1. A todos nos puede pasar. A todos los que queremos les puede pasar. Lo único que nos queda es vivir el día a día.

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  2. Claro, Acerbus.

    Pero no son cosas fáciles de digerir.

    No se hace fácil darle lugar a la razón, cuando una es un manojo de emociones.

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