Hoy, Elsa, mi amiga del té de lo domingos, me dijo en voz baja - mientras Lorenza e Inés debatían sobre seguir utilizando Woolite o probar una nueva marca - que se está olvidando de las cosas, que se desorienta, y que este martes tiene turno con el médico.
Las masitas secas me quedaron a mitad del camino, cerca del corazón.
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A todos nos puede pasar. A todos los que queremos les puede pasar. Lo único que nos queda es vivir el día a día.
ResponderEliminarClaro, Acerbus.
ResponderEliminarPero no son cosas fáciles de digerir.
No se hace fácil darle lugar a la razón, cuando una es un manojo de emociones.